Esta mañana, la activista Alika Kinan brindó unas primeras declaraciones y reflexiones como superviviente de trata sexual. Hoy, a las 18.30, en la Sociedad Española desarrollará una Jornada de Capacitación sobre Protección y Asistencia Integral a las víctimas de este flagelo.
EL LIBERTADOR estuvo presente en la rueda de prensa, en la cual afirmó que el objetivo de sus acciones no es estrictamente el rescate de víctimas, sino la lucha contra las organizaciones críminales que sostienen esta estructura de opresión y explotación.
Señaló a la pobreza como principal factor que propicia la captación de personas en situación de vulnerabilidad por estas organizaciones.
«Muchas veces pensamos que es importante hablarlo, pero hay que tener una buena escucha para un tema de tanta complejidad y los recursos», agregó, refiriéndose a la contención necesaria de víctima que logran ser rescatadas.
En esa línea, hizo una aclaración sobre «reinsertar a la víctima en la sociedad». Para Kinan, el término «reinserción» alude a una persona que estuvo inserta en la sociedad y luego dejó de estarlo. «La pobreza excluye», señaló, lo que a su entender, esas mujeres nunca estuvieron realmente incluídas por la sociedad.
QUE SE SIENTE
Como superviviente, remarcó que ella es «la punta del iceberg de muchos otros casos». Es una superviviente que pone voz a este delito para que las miradas y los oíos sean puestos en las víctimas, y alienta a los organismos estatales a que se les de participación.
Al ser consultada por la prensa, sobre cómo se sintió durante su tiempo como víctima, fue directa: «Dolor. Lo que siente toda persona que es ultrajada. Si te violan 15 o 30 veces en el día, ¿vos cómo te sentirías?».
«Yo no conozco muchas putas ricas», sostuvo. «Es fácil decir que ella lo hacía porque quería o ganaba mucho dinero. Sí, posiblemente, hizo ganar mucho dinero porque era muy linda, bella o tenía condiciones y atractivos sexuales para el sexo masculino, a una organización criminal. Pero no conozco muchas mujeres que haya salido ricas de esa estructura. Comprarse una casa o dar de comer a los chicos no habla de riqueza», añadió.
JUSTICIA RESTAURATIVA
«Si pensamos en el contexto actual de la Argentina, hoy, que hay tantas denuncias de abuso sexual en la infancia, una de las premisas más importantes es: las víctimas hablan cuando pueden», explicó.
«El problema con el delito de trata o de abuso sexual, es que no podemos acceder a la Justicia», añadió, «porque las causas prescribieron o no hay abogados que estén dispuestos». También remarcó que cuando las víctimas piden justicia restaurativa, no es solo poder acceder a esta, sino ver que se cumple y los responsables van a prisión.
«Siempre se piensa desde el punto de vista de los derechos humanos del imputado y no de la víctima», apuntó, reclamando que hay toda una estructura a favor del primero, que lleva a la víctima a pasar años por ese proceso sin que se resuelva. Kinan comentó que, en su caso, uno de los proxenetas todavía no se sentó en el banquillo.