El reconocido analista, Carlos Fara dialogó con Rubén Duarte, en la emisión radial de LT7, Una Palabra, sobre lo que viene de cara a la ciudadanía, una vez que se avance en el Congreso con los detalles del pago de la deuda con el Fondo Monetario. Consideró que es una oportunidad para el Presidente para hacer lo que tenga que hacer, más allá de que ello implique realizar algunos ajustes. Sostuvo que así mostrará liderazgo y capacidad de maniobra, algo que distó de hacer desde que asumió. Así, reconoció que el balance de su gobierno da un saldo negativo. Pero confió en que el escenario argentino se encarrilará sin mayores sobresaltos.
16-CONTRATAPA-okLa conversación con el consultor se dio de la siguiente manera:
Tu mirada y análisis de este acuerdo con el Fondo, que fue anticipado por tu pluma hace algún tiempo.
-Sí, a principios de diciembre hicimos una serie de consideraciones por la cuales creíamos que efectivamente iba a haber acuerdo. Mejor o peor acuerdo, eso ya iba a depender de los detalles que todavía nos falta conocer. Es positivo para la Argentina. Necesitaba una especie de certidumbre como para calmar ciertas variables que no le hacen bien para la expectativa inflacionaria, las inversiones, generación de empleo, etcétera. En segundo lugar, al ser bueno para la Argentina, es bueno para el Gobierno definitivamente. Para Alberto, independientemente de lo que piense Cristina y el cristinismo sobre este acuerdo, era uno de los grandes objetivos de este mandato.
Esto le quita margen de maniobra a la oposición, porque el crédito fue tomado por el gobierno de Macri, como lo dijo el propio Gerardo Morales. Luego, porque si Juntos por el Cambio hubiese estado en el Gobierno, también hubiera llegado a un acuerdo. El punto era cuánto o qué ajustes se hacen o quién paga ese ajuste. Esta historia recién empieza.
Uno podría hablar que quizás el gobierno de Fernández sea uno antes del acuerdo con el Fondo y otro después. Ahora, Dios quiera, vamos a tener una situación de pandemia muchísimo más controlada, eso es lo que se espera, lo cual no afectaría tanto la dinámica económica cotidiana. Y por el otro lado, hay que cumplir con lo que se firmó y esto no son noticias simpáticas. Sobre todo, para el área metropolitana Buenos Aires, que está muy subsidiada con el tema tarifas, no así el interior del país.
¿En términos políticos gana el oficialismo?
-Creo que gana Alberto sin duda, porque es una decisión que él empuja, junto con su Ministro… No sé si pierde la oposición, lo que pasa es que le quita margen de maniobra. Vos podes aprovechar las situaciones para sumarte a una ola positiva, pero también ojo, porque acá va a estar puesto el centro sobre la oposición y su responsabilidad política. Yo creo que lo más probable es que la oposición critique muchas cosas, pero finalmente va a haber un acuerdo común para que se apruebe en el Congreso. Probablemente no lo apoye, pero se siente a dar quórum. No votar en contra, porque creo que sería ridículo… Me parece que hubo dos tipos de declaraciones en la oposición. Las declaraciones que es una buena noticia, pero habría que ver qué es lo que negociaron y otra que fue totalmente negativa. Y me parece que ahí hay va a haber un tironeo político dentro de Juntos por el Cambio, porque no hay acuerdo sobre qué tipo de posición hay que tomar frente al Gobierno en esta situación.
Alberto Fernández decía que no iba a arreglar a costa del hambre del pueblo. Pero en las redes sociales, un sector del peronismo dice que con este acuerdo se termina la carrera política del Presidente.
-No, para nada. Estos son escenarios muy abiertos. Primero, si es como dicen, Argentina se libera de acá al final del mandato de Alberto de los pagos al Fondo, no es menor. Después vas a tener que salir a negociar con los otros bonistas, pero por lo menos el tema fondo está calmado, con lo cual tenés que hacer algún ajuste. Ahora, si hacés un ajuste y la situación se calma, y Argentina este año crece, no mucho, pero lo va a hacer, entonces después la responsabilidad de la oposición es mostrar cómo es su plan económico alternativo. No creo que gobierno que ajuste, gobierno que está condenado. Menem ajustó, Duhalde ajustó y después tuvo que seguir ajustando Kirchner con viento a favor, pero al final formaba parte de un ajuste. Y Alberto con Guzmán ajustaron fuerte. Este año, el déficit es la mitad de lo que fue el año anterior. Eso significa que hubo un ajuste, que sabemos quién lo pagó. Creo que ahora se le abre una posibilidad a Alberto de demostrar que él es un presidente que toma decisiones autónomas y que va a llevar a cabo un ajuste, tratando de tener el menor costo social posible y que de todas maneras se la banca. Al final hay una discusión sobre cuánto liderazgo tiene Alberto y esto me parece que lo vamos a empezar a descubrir los próximos meses.
Después de cada acuerdo con el FMI vienen los ajustes y la gente se asusta ¿Qué va a pasar con la escalada del dólar?
-Un efecto positivo de este principio de acuerdo es que baja expectativas negativas. Por eso lo primero que bajó fue el dólar blue, 10 pesos. En segundo lugar, algún costo va a pagar y algunas cosas no van a ser simpáticas, como aumentar tarifas o combustibles, que creo que va a ser una de las cosas más complicadas para Alberto. Ahí va a tener una fuerte oposición de Cristina. Pero no hay muchos otros lugares donde hacer un ajuste que sea significativo, salvo que paren las obras públicas, cosa que el Gobierno se esmeró en decir que no iba a hacer, porque sabemos el efecto dinamizador que tiene en la economía, sobre todo en la población de menos recursos. Entonces, si Alberto tiene que relegar dureza de corto plazo, va a terminar pagando los platos rotos en el mediano y en el largo. En principio, si Alberto tiene una aspiración política futura, lo mejor que le puede pasar es poner mano firme con el tema, para que las expectativas negativas no se vuelvan a disparar, porque parte de lo que pasa en la economía tiene que ver con malas decisiones. Puedo tener una mala época económica, pero si me muestro solvente, la gente dice que va a pagar sus deudas. Ahora, si tiro la plata por la ventana, lo más probable es que las expectativas negativas se incrementen.
¿Qué te parece si le recomendamos a Alberto y a todo el Gabinete que deje de echar la culpa a Macri y también a Clarín?
-Tanto el Presidente, como el Ministro de Economía no lo mencionaron a Macri. Dijeron todo el tiempo «el Gobierno anterior», «la situación que heredamos», pero fueron poco confrontativos en lo discursivo, a propósito, porque ahora el acuerdo tiene que pasar por el Congreso. Y sería un éxito para el Gobierno que también lo apruebe la oposición. Eso implica bajar decibeles políticos. Clarín tuvo un trato bastante condescendiente con el acuerdo, por lo menos en el plano de los titulares. Pero sí estoy de acuerdo de que, si Alberto quiere fortalecerse, tiene que seguir mostrándose como el moderado frente a la radicalización de Cristina.
Son 26 meses del gobierno Fernández-Fernández. Lo positivo y lo negativo.
-Dos cosas positivas. Este acuerdo con el FMI, si se concreta y la negociación con los bonistas, porque eso también era una espada de Damocles que le quedó a la Argentina. Pero está claro y lo certificó la derrota electoral del año pasado, que el balance general da negativo. Primero, porque el manejo de la pandemia no fue el más feliz del mundo, si bien después se encarriló más o menos con el tema vacunas. El primer momento de la pandemia, en esta actitud de acuerdo con gobiernos de la oposición, estuvo entre los mejores. Pero su debilidad política, su falta de liderazgo, su nivel de improvisación, su tendencia de patear la pelota para delante, su conflictividad con Cristina, todo eso va en el balance negativo.
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