Desde la Asociación de Padres de Autistas (Apadea) de Corrientes advierten sobre el aumento en la detección de niños con autismo y señaló que en todo el mundo creció el número exponencial. En este sentido hizo referencia a que es fundamental políticas públicas concretas, avances y mejoras en la cuestión.
«Si se tiene en cuenta la declaración de Naciones Unidas, cuando se reúne en el año 2007 específicamente para abordar sobre autismo, desde allí se estableció el 2 de abril como fecha de concientización del autismo a partir de la investigación exponencial de aumentos de casos. Por los 90′, hablaban de un caso cada 10 mil, en tanto que ahora, donde hay censos hablan de 1 cada 100 e incluso 1 cada 59 en algunos estados de Estados Unidos», señaló en diálogo con EL LIBERTADOR la presidente de Apadea, Claudia Pérez.
Continuó: «En Argentina, lo que se hizo sobre las estadísticas mundiales se habla que puede ser de unas 400 a 500 mil personas. Y también se advierte en aumento».
En este sentido, explicó que en Corrientes hay tres centros específicos que tratan a niños con autismo y otro más que además atiende otra población diferente: «Entre todos los centros se puede decir que hay entre 400 y 500 niños asistidos. Aparte están los otros niños que están en sus casas, o en otros centros porque tienen otro diagnóstico o tienen otro tipo de terapia en la casa», señaló.
Es así que nombró que si bien hay más casos, también hay mayor detección, a lo que reconoció que la difusión generó que aumente la consulta inicial, que en general se da entre los 2 y 4 años.
«Es importante estar atentos a la ausencia de lenguaje o lenguaje particular o si el chico que tenia lenguaje, luego lo perdió, o que no le guste jugar con otros niños, o que diga palabras aisladas y ya tiene 3 o 4 años», explicó.
En este sentido afirmó que ante estos signos de alarma, primero se debe consultar al pediatra y luego a un profesional particular.
La misma realidad
que hace 14 años
Según la Asamblea General de Naciones Unidas, en 2008, el autismo es una discapacidad permanente del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de edad y se deriva de un trastorno neurológico que afecta al funcionamiento del cerebro, de que afecta principalmente a los niños de muchos países, con independencia de su sexo, raza o condición socioeconómica, y de que se caracteriza por deficiencias en la interacción social, problemas en la comunicación verbal y no verbal y patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos y repetitivos.
Se pronunció -hace ya 14 años- profundamente preocupada por la prevalencia y la elevada incidencia del autismo en los niños de todas las regiones del mundo y por los consiguientes problemas de desarrollo que afectan a los programas a largo plazo de salud, educación, capacitación e intervención emprendidos por los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, así como por sus terribles consecuencias en los niños, sus familias, las comunidades y la sociedad, recordando que el diagnóstico precoz y la investigación y la intervención apropiadas son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
Señales de alerta
Bebés mayores de 2 meses que no miran a los ojos al interactuar con sus padres.
Bebés de 6 meses que no sonríen cuando les sonríen
Bebés que a los 9 meses no responden cuando los llaman por su nombre.
Niños de 1 año que no muestran objetos de su interés, no señalan, no hacen gestos como saludar, no balbucean.
Niños de 1 año y 4 meses que no dicen palabras sueltas o niños de 2 años que no dicen frases de 2 palabras (como por ejemplo: "dame agua").
Niños que pierden cualquier tipo de habilidad que habían adquirido previamente.
«Hubo más avances sobre diversidad de género
que en discapacidad»
La presidente de Apadea se refirió al censo 2022. El cuestionario incluye la pregunta 9 en el módulo del hogar con el fin de cuantificar la presencia o ausencia de al menos una persona con dificultad o limitación en el hogar.
«El censo para qué es, es para saber qué población tenés, si podés establecer políticas públicas en esa población. Mi lectura es que evidentemente cuando se hizo la estructura del censo no se tuvo en cuenta y por ende es una evidencia de la realidad que la discapacidad por más que por ahí se nombre eventualmente en algún discurso muy particular, no está en la agenda».
Agregó: «Se hicieron más políticas públicas concretas en relación a diversidad de género y no asi en una discapacidad especifica. Vos mirás de lo nuevo, de las diferentes cuestiones que son novedosas o que van apareciendo y en discapacidad no tenés algo que hicieron o que se avanzó, que se mejoró o que se pueda hacer diferencia».
Finalizó: «El objeto del censo no es la discapacidad, es otro y entonces nuevamente se cae en el mismo déficit de resultado que vamos a tener».
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