El Centro de Conservación Aguará comunicó ayer a la noche la triste noticia de la muerte de Chico, el puma concolor que formaba parte del plantel estable de la institución. «Chico llegó junto a sus hermanos India y Romeo, siendo crías huérfanas desde la Provincia de Río Negro en el año 2010. Su madre fue víctima de la caza furtiva y a ellos los trasladaron al antiguo zoológico de la ciudad de Corrientes. En el año 2013, los pumas y otros animales inauguraron las instalaciones del Centro Aguará, siendo pioneros en la reconstrucción de la funcionalidad y manejo de la Institución», reseñó la institución.
También explicaron que Chico presentaba enfermedades preexistentes típicas de un felino geronte que, con las temperaturas extremas de las últimas semanas influyeron rápidamente en su desmejoría. «Gracias al gran trabajo y dedicación de todo el Equipo del Centro Aguará y especialmente de los voluntarios, pudo disfrutar en sus últimos años un buen grado de bienestar, un recinto más amplio y la atención especial de su entrenadora Sara Arbuello.
«Chico tendría que haber disfrutado de una vida en su hábitat natural, pero le arrebataron su libertad desde muy pequeño. Ahora por fin, él es libre de verdad«, concluyó el conmovedor mensaje de despedida.
En diciembre, la encargada del área de Difusión y Educación Ambiental del Centro Aguará, Catalina Mancedo había dialogado con EL LIBERTADOR sobre la edad avanzada y su situación como parte del plantel fijo de animales de los pumas hermanos, Chico e India. Llegaron en el 2010 del ex zoológico de la Capital y, casi doce años después, eran los únicos que seguían vivos.
«India y Chico son ahora animales gerontes para su especie, es decir que tienen una edad muy avanzada. Tienen trece años, pero ambos están en muy buenas condiciones. Sin embargo, como permanecieron toda su vida en cautiverio, no pueden rehabilitarse para volver a silvestría», había explicado Mancedo en esa ocasión.
Por el hecho de no poder volver a ser liberados en su ambiente natural, pasaron a ser parte de lo que se conoce como el plantel estable del centro, libres de la exhibición para entretenimiento o diversión de las personas. Aun así, cumplían una función muy importante, la de educación ambiental.
«Ellos fomentan la educación ambiental por su historia y además, porque nos ayudan a contar las condiciones en las que se encuentra su especie en silvestría. Por eso también decimos que ahora cumplen esa función. Les dimos un rol súper importante para un centro de rescate», contó.
India es la única superviviente de esa camada de tres hermanos y Chico se une a Romeo en el legado eterno que insta a la protección y respeto de la vida silvestre.