Una fundación abrirá en Corrientes una propuesta innovadora de un jardín de Nivel Inicial con carácter inclusivo, en el que cada sala de 3, 4 y 5 años estará integrada por niños con y sin discapacidad.
La iniciativa toma relevancia si se tiene en cuenta que, en materia de educación de personas con discapacidad, lo más frecuente es su integración a la educación común, con las dificultades que implica, o su asistencia a escuelas de «educción especial».
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad obliga al Estado a tener un sistema de educación inclusivo.
Al respecto, la normativa vigente en el país establece que las personas con discapacidad tienen derecho a estudiar en escuelas comunes y a recibir los apoyos que sean necesarios para aprender y participar. En el caso de que lo quieran los progenitores o tutores, podrán optar por escuelas especiales, pero no pueden ser rechazados por las escuelas comunes.
Y si bien, progresivamente se van superando barreras para el acceso a la educación común, se estima que en la Argentina sólo la mitad de los chicos con discapacidad en edad escolar asiste a escuelas comunes, y en los casos que se cumple la inclusión las experiencias no siempre implican la real y adecuada integración del estudiante con discapacidad.
En ese contexto, el Instituto Terapéutico de la Diversidad San Diego, un establecimiento dependiente de la fundación San Pío de Pietrelcina, avanzará en la puesta en marcha de una experiencia innovadora de integración: el jardín de Nivel Inicial con carácter inclusivo.
DETALLES
El proyecto, en articulación con la Dirección General de Educación Privada de Corrientes, prevé la apertura del Nivel Inicial en el Instituto, con salas de 3, 4 y 5 años, en turno mañana y tarde, que tendrán un cupo de 20 lugares en cada sala, para niños sin discapacidad y una integración de un mínimo de tres pequeños con discapacidad por sala.
«En muchos de los casos los niños o niñas con discapacidad al ingresar a la educación común no logran estándares adecuados de integración o desarrollo. Por eso, esta propuesta se orienta a que, desde temprana edad, compartan la sala entre pares con y sin discapacidad, sin dar relevancia a las diferencias que habitualmente se observan en la mirada de la sociedad hacia las personas con discapacidad», explicó el fundador del Instituto Terapéutico de la Diversidad San Diego, Lino Escalante y la representante legal de la institución, Karina Canteros.
Se prevé que el establecimiento esté operativo para el ciclo lectivo 2023, en el barrio Cañada Quiroz, más precisamente en cercanías del Control Policial N°4 sobre la Ruta Nacional N°12 de la Capital correntina.
Según el proyecto, cada sala tendrá una maestra jardinera y una maestra especial, y los contenidos brindados serán similares para infantes con o sin discapacidad, con enseñanza de idiomas inglés e italiano, así como lengua de señas, computación, robótica y demás disciplinas.
El plantel del jardín de Nivel Inicial con carácter inclusivo estará integrado por las maestras, comunes y especiales, así como por especialistas en psicopedagogía, psicología y estimulación temprana.
El Instituto irá definiendo la modalidad de integración de los chicos con discapacidad a las salas inclusivas, en base a distintos criterios definidos por el equipo interdisciplinario de la institución que ya viene trabajando con esos chicos en el centro terapéutico.
«Confiamos en que la integración temprana inclusiva sirva para evitar que los chicos sin discapacidad se impregnen de esas diferencias que muchas veces impiden que se relacionen normalmente con otros con discapacidad, y a la vez potenciar las posibilidades de socialización de quienes tienen alguna discapacidad», expresó Escalante.
En esa línea, Canteros reiteró que para el año 2023 se abrirá la inscripción para salas de 3, 4 y 5 años.
En tanto, en el año 2024 se espera abrir la inscripción a primer grado, y se proyecta en 2025 hacerlo para segundo grado y así sucesivamente hasta completar la educación Primaria, siempre con la premisa de la integración de las salas o grados.
Resaltó que el proyecto representa un desafío que demandará gran esfuerzo institucional, así como también la confianza y apertura de la comunidad en aceptar inscribir a sus hijos en una propuesta de estas características, que implique un cambio cultural real en torno a la inclusión.
APOYO OFICIAL
En este contexto, desde la Dirección General de Enseñanza Privada del Ministerio de Educación de Corrientes, destacaron la propuesta por innovar en una temática tan necesaria como la inclusión de personas con discapacidad, mediante una mirada innovadora en materia de integración.
EXPECTATIVAS
Sobre las expectativas generadas, Escalante reiteró que confían en poder afianzar esta iniciativa que conjuga la experiencia de años de trabajo del Instituto en los que en numerosas ocasiones colaboraron para que las escuelas comunes acepten a estudiantes con discapacidad, o le brinden una debida atención en base al «Proyecto Pedagógico Individual» que guía la educación de cada estudiante con discapacidad en la escolarización común.
En esa línea, consideró que la implementación del jardín de Nivel Inicial Inclusivo, y a futuro de los demás niveles, podría transformarse en experiencias que repercutan también en cambios culturales en la educación en general.
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