El Gobierno de Corrientes informó que la situación hídrica mejoró en un 50%. Desde Defensa Civil explicaron que los dos frentes de tormenta más importantes «ya han pasado», aunque persistirá la inestabilidad con «menor impacto». Advirtieron que los destrozos generados son significativos.
Desde horas tempranas, los correntinos de Capital e Interior debieron afrontar estoicamente las fuertes precipitaciones que durante el fin de semana ya habían sido anunciadas por diferentes sitios especializados.
En contacto con EL LIBERTADOR, Rita Cardozo, miembro de la comisión vecinal del barrio Celia, expresó su desesperación por el agua que no paraba de entrar a su domicilio. «Siempre es la misma historia, viene un temporal y quedamos bajo agua. Pedimos por favor al nuevo Intendente que tome cartas en el asunto. Un día fallecerá algún vecino por pisar alguna instalación eléctrica mojada», aseveró la vecina.
Mientras los relámpagos arreciaban sobre la Capital provincial, en el barrio Serantes la situación se hacía cuesta arriba.
«Ya no sabemos cómo sacar tanta agua, pedimos que nos traigan ayuda porque alguien terminará ahogado. En el barrio hicieron trabajos de bacheo y no fueron terminados. Hoy eso se convirtió en un lodazal. También la culpa la tienen los vecinos sucios, que tiran la basura en cualquier lado», aseguró Kevin Obregón, referente social de la zona.

