Es siempre difícil, expresar el sentimiento que se tiene cuando hay que referirse a una persona que fue compañero de juventud, adversario en el deporte y gran persona como ser humano, hoy se nos fué el querido Mario Rey, uno de los muy buenos jugadores que dio el Basquetbol de la ciudad y de la Provincia.
Formado en el Club Basquetbol Córdoba, fue participe de aquel recordado equipo de la Liga B (como se llamaba a la Liga Nacional B), compartiendo equipo con grandes jugadores como el negro Orlando Salinas y José Fernández de Unión Progresista, el recordado chiquito González de San Martin, Horacio Sotelo, Gustavo Muller y los americanos Jhon Bailey y Bernard Brown, quienes con la conducción técnica de Andrés Manno, provocaron toda una revolución en Corrientes, recordándose los primeros clásicos de la liga con Alvear de Corrientes y Cosecha de Resistencia Chaco.
Luego tuvo un gran paso por el Club Basquetbol Hércules con jugadores de la talla de Julio Salinas, nuevamente Horacio Sotelo, el «Chacarero» Bartlet, «Tormenta» Colombi, «Chicho» González, dirigidos por Roberto Gerometta, lograron el campeonato Oficial de la Asociacion de Basquetbol de la Ciudad de Corrientes en el año 1986, en una muy recordada final, el estadio de Juventus repleto, venciendo a un poderoso Club Córdoba conformado por jugadores de Liga Nacional.
Tuvo un breve paso por el Club Pingüinos jugando el torneo local de la ABCC y el Provincial. Luego se dedicó a la tarea dirigencial, primero en la comparsa Copacabana, luego en Sapucay junto a su esposa Zulma Noce, refundando prácticamente Copacabana en la década del 2000 para finalmente, fundar la comparsa Arandu Beleza.
La verdad, un tipo fuera de serie, comprometido en todo lo que emprendía, sacrificado por su querida comparsa, dejando un legado que debería servir de ejemplo para las nuevas generaciones. Porque Mario así lo hubiera querido.
El deporte y la cultura te recordarán siempre, los que te conocimos y sabemos de tu talento como persona, estamos agradecidos de haber transitado parte de tu trayecto de vida, porque nadie pasa por esta vida sin dejar algo y vos Mario, dejaste muchas cosas. Descansa en Paz querido Mario, te vamos a extrañar.
Textual: Profesor Guillermo Gómez

