La Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) expuso que más de la mitad de las cámaras asociadas está en dificultades, debido a que la gran mayoría de los socios o miembros son Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), el sector más golpeado actualmente y afirmó que «fue un año muy complicado, muy duro, con notoria caída en el consumo y la actividad».
Así expuso la entidad en una publicación reciente, en la que se refirió a la conmemoración de su 92º aniversario, un hito que la encuentra en un momento particular para la cadena foresto industrial del país, publicó el medio digital de Corrientes, Momarandu.com.
IMPACTO DIVERSO
EN LA CADENA
La presidente de Faima, Mercedes Omeñuka compartió un balance de la situación, destacó la representatividad de la Federación y los desafíos que enfrenta el sector.
«Fue un año muy complicado, muy duro, con notoria caída en el consumo y la actividad», señaló la dirigente durante una entrevista con Radio UP 95.5. «Si bien el impacto no es uniforme en toda la cadena, que abarca desde la primera transformación hasta bienes finales como muebles, casas y aberturas, la situación es preocupante. Misiones, por ejemplo, ha sido una de las provincias más afectadas por la caída de la demanda interna y externa». Ilustró la disparidad con ejemplos: «Mientras algunas pequeñas y medianas fábricas de muebles a medida pueden tener demanda hacia fin de año, grandes fabricantes de aberturas en Buenos Aires se encuentran con un stock enorme debido a la paralización de obras. La primera transformación también atraviesa momentos complejos, especialmente para las Pymes que dependen de proveedores externos de materia prima».
FACTOR CLAVE
QUE GOLPEA
Un factor clave que golpea a la industria es el aumento constante de la materia prima, la energía y otros insumos, como el combustible, sobre lo cual Omeñuka enfatizó en que estos incrementos «no pueden ser trasladados a los precios de los productos, lo que afecta directamente la rentabilidad de las empresas».
Tras asegurar que «más de la mitad de las cámaras asociadas está en dificultades», la empresaria precisó que «entre el 60 y el 70 por ciento de ellas están atravesando un momento difícil. Esto se debe a que la gran mayoría de los socios o miembros de estas cámaras son Pymes, el sector más golpeado actualmente».
EXPECTATIVAS
ANTE REFORMAS
A pesar del panorama, Faima mantiene reuniones permanentes con distintas áreas del Gobierno y tiene «muy buena recepción», por lo que alberga expectativas positivas respecto a las modificaciones que el Gobierno está impulsando, como la modernización de la ley laboral y las reformas impositivas. Se espera que estas medidas beneficien a las Pymes, aunque aún no se plasmaron en resultados concretos.
«Si bien las tasas de interés bajaron en los últimos días, aún no son lo suficientemente accesibles para que las empresas puedan obtener líneas de financiamiento para capital de trabajo o inversión en equipos y maquinaria. La necesidad de ser más eficientes y competitivos implica inversión, algo que hoy no es posible debido a las altas tasas», lamentó.

