El Museo de Artesanías de Corrientes inauguró la exposición “Chesy Porá”, una propuesta organizada en conjunto con el Instituto de Cultura y el Gobierno provincial en homenaje a la madre correntina. La muestra, cuyo título en guaraní significa “madre querida”, ofrece un recorrido visual y simbólico por la figura materna como núcleo afectivo, cultural y espiritual de la identidad local.
El director del museo, Sergio Cabrera, explicó que la exposición busca “reflejar los pasos de lo que era la madre, la vida de la madre correntina”, mediante una ambientación que recrea escenas familiares y rurales donde se conjugan la memoria doméstica y el valor del cuidado.
El montaje principal incluye objetos tradicionales que evocan la vida en el hogar rural: una cuna, utensilios domésticos, un fogón y una figura de madre cuidando a su hijo.
Cada elemento está dispuesto para recrear un espacio íntimo que invita al visitante a conectar con la sensibilidad de las mujeres correntinas y su rol en la transmisión de saberes. Cabrera destacó que esta reconstrucción simbólica pretende rescatar una forma de vida donde el afecto y la dedicación materna se convierten en pilares de la identidad cultural.
En el marco de la muestra, el museo convocó a artesanas y artesanos de toda la provincia para complementar la exposición con piezas textiles elaboradas a mano. Cabrera indicó que se trata de un trabajo colaborativo en el que se exhiben prendas confeccionadas con lana cruda, hilo natural y algo de cuero.
PIEZAS ARTESANALES

Durante la presentación, Cabrera subrayó el carácter único de las piezas artesanales, al señalar que “no son productos en serie, sino obras irrepetibles que expresan la creatividad y el conocimiento del artesano”. Explicó que la autenticidad de estas piezas radica en la transformación directa de la materia prima mediante el trabajo manual, lo que les confiere un valor simbólico y estético propio de la cultura correntina.
Además, la exposición reúne objetos de distintas técnicas —madera, cuero, metal y textiles— que reflejan la diversidad de saberes que integran el patrimonio artesanal provincial.
El director del museo recordó que las raíces culturales de estas expresiones se remontan a los pueblos guaraníes, que otorgaban a la madre un papel central en la organización social y espiritual.
Según señaló, “el conquistador quedó maravillado a lo que representaba la madre para el pueblo guaraní”. Esa visión ancestral, dijo, persiste en la cultura local a través de rituales y tradiciones que rinden tributo a la maternidad y la naturaleza, como la práctica de beber caña con ruda en agosto, símbolo de respeto a la madre tierra y la fertilidad.
Cabrera informó que “Chesy Porá” permanecerá abierta hasta fines de octubre, cuando el museo iniciará el cierre de su ciclo anual de actividades. En noviembre se desarrollarán las muestras finales de los talleres de cuero, madera, asta, cestería y textil, con entrega de certificados a los participantes.
Estas actividades, que se mantienen durante todo el año, cumplen un papel esencial en la preservación y transmisión del conocimiento artesanal. El director adelantó que el museo continuará activo durante el verano, acompañando las festividades del chamamé y los carnavales, y reafirmó que “este es un museo vivo; todo el año hay actividad”.

