En una jornada trascendental para la salud pública de la provincia, el gobernador Gustavo Valdés inauguró el Instituto Oncológico Papa Francisco, un centro que redefine el abordaje integral del cáncer en la región. Ubicado estratégicamente en Suiza y avenida Chacabuco, esta flamante institución no solo representa una obra de infraestructura, sino un compromiso palpable con la vida y el futuro de los correntinos y de toda Sudamérica.
Este centro integral de referencia regional está especializado exclusivamente en la atención oncológica, con estándares tecnológicos, funcionales y arquitectónicos sin precedentes. Su puesta en marcha tiene un significado profundo para los pacientes y sus familias, por lo que destacan que el centro funcionará sin discriminaciones, y que tendrá especial prioridad en la atención de los niños.
El instituto se posiciona a la vanguardia mundial en el diagnóstico, tratamiento y prevención del cáncer gracias a su tecnología de punta, hasta ahora inexistente en Sudamérica. Su equipamiento estrella es el Radixact X7 con Synchrony, considerado el equipo más moderno del mundo en la lucha contra esta enfermedad. Este sistema permite tratar tumores complejos, incluso en pacientes pediátricos, y múltiples metástasis en una única sesión, reduciendo significativamente los tiempos de terapia con una precisión submilimétrica. Además, la institución cuenta con búnkers para radioterapia, medicina nuclear y diagnóstico por imagen, junto a un acelerador lineal y braquiterapia.
Como destacó el ministro de Salud Pública, Ricardo Cardozo, el instituto centralizará en un solo lugar todos los estudios, diagnósticos y tratamientos que hoy los pacientes deben gestionar en distintos establecimientos, evitando la «cadena de angustia y desesperanza» que suelen atravesar. Con Corrientes registrando alrededor de 1.500 muertes anuales por cáncer, lo que representa el 18 por ciento de la mortalidad provincial, esta institución será clave para mejorar la atención integral y enfrentar esta estadística.
El diseño del instituto, con 4.500 m² cubiertos y 7.500 m² exteriores, fue concebido con un enfoque humanizado, accesible y eficiente. Más allá de su sofisticación tecnológica, se pensó en el bienestar de quienes lo transitan. Dispone de siete consultorios adaptados para diversas especialidades oncológicas, un Hospital de Día con 30 sillones y 5 camas, y dos campanas de flujo laminar. Además, incorpora espacios de recreación y oratorio, así como sectores de meditación para pacientes y familiares, buscando brindar un apoyo integral que trascienda lo meramente médico.
La obra monumental, realizada por profesionales y una empresa constructora cien por ciento correntina, también cuenta con una infraestructura técnica robusta. Incluye climatización, una red eléctrica segura con dos grupos electrógenos y un sistema de UPS para equipamientos críticos, además de una red de datos duplicada para la gestión inteligente de pacientes. Con futuras ampliaciones ya previstas en su diseño arquitectónico, el Instituto Oncológico Papa Francisco se erige como un faro de esperanza y eficiencia en la batalla contra el cáncer, consolidando a Corrientes como un polo de salud de vanguardia en la región.
Un sueño de casi 20 años
El director ejecutivo del flamante Instituto Oncológico de Corrientes, Jorge Raúl Zimerman destacó durante el acto la concreción de un proyecto largamente esperado que calificó como «un sueño de casi 20 años». Subrayó que se trata del centro de oncología «más importante de la provincia y con la tecnología más avanzada del país».
El nuevo instituto cuenta con equipamiento de última generación, entre ellos un acelerador helicoidal de radioterapia -único en el país-, resonadores magnéticos de alta complejidad con inteligencia artificial y equipos de medicina nuclear. También dispone de un Hospital de Día con 30 sillones, salas de emergencia, laboratorios y áreas de docencia e investigación.

