La reciente tesis de graduación de Florencia Rabossi, estudiante de la Licenciatura en Matemáticas de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) y egresada de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura (Facena), marca un hito. Bajo la dirección del doctor Juan E Nápoles Valdés, Rabossi ha desarrollado herramientas matemáticas avanzadas de un valor incalculable que prometen análisis más precisos y comprensibles de fenómenos que antes resultaban indomables.
La singularidad del trabajo de Rabossi, titulado Desigualdades integrales fraccionarias y generalizadas en distintas clases funcionales, radica en su enfoque innovador. La investigadora no partió de cero, sino que tomó años de producción científica reconocida en América Latina y Europa, y los sistematizó de manera rigurosa. Su contribución más destacada reside en la incorporación de operadores matemáticos de vanguardia, como los de Riemann-Liouville y Caputo-Fabrizio, que permiten obtener estimaciones mucho más precisas y adaptables a situaciones complejas del mundo real. Rabossi tuvo que reescribir demostraciones, extender resultados existentes y explorar nuevas posibilidades, consolidando una base de conocimientos que es a la vez profunda y práctica.
Más allá de la complejidad de su nombre, el «cálculo de orden no entero» o «cálculo fraccionario» que Rabossi domina, es una auténtica puerta a la funcionalidad y la simplificación analítica. Mientras que el cálculo tradicional se limita a operaciones básicas o al cálculo de áreas bajo curvas, la especialización de Rabossi permite aplicar estas técnicas a una gama mucho más amplia de fenómenos, y de formas considerablemente más flexibles y precisas. En esencia, ella ha perfeccionado y generalizado «desigualdades matemáticas» -reglas que determinan cuándo una cantidad es mayor o menor que otra- aplicándolas a funciones de una complejidad superior.
Las aplicaciones de sus descubrimientos son tan variadas como fascinantes, demostrando la versatilidad de estas matemáticas de avanzada. En la Física de materiales: Para comprender el comportamiento de materiales que se deforman lentamente, como ciertos plásticos o geles, su trabajo ofrece una nueva perspectiva. En Economía: Facilita la creación de modelos dinámicos que predicen cómo las decisiones económicas del pasado continúan influyendo en el futuro, permitiendo proyecciones más robustas. En Biología: Permite estudiar procesos biológicos complejos donde eventos anteriores determinan el desarrollo actual, abriendo caminos para una comprensión más profunda de la vida. En Ingeniería: Sus herramientas son cruciales para el diseño de sistemas que requieren «recordar» su historial de funcionamiento, optimizando su rendimiento y adaptabilidad.
Los aportes de Florencia Rabossi ya han sido reconocidos en el ámbito internacional, con publicaciones en prestigiosas revistas científicas y presentaciones en congresos especializados en países como Turquía, Colombia, Ecuador y Argentina. Entre sus contribuciones más destacadas se encuentran mejoras significativas en métodos clásicos de cálculo, como Hermite-Hadamard y Chebyshev, nuevas técnicas para funciones con propiedades especiales de curvatura, y aplicaciones innovadoras en el cálculo de errores y la precisión.
En definitiva, el trabajo de Florencia Rabossi es un claro ejemplo de cómo la matemática, en su forma más avanzada, no solo es una disciplina abstracta, sino una fuente inagotable de soluciones prácticas que simplifican el entendimiento de nuestro complejo mundo, generando un impacto tangible en diversas áreas del conocimiento. Su tesis no es solo un logro académico, sino una demostración palpable de la funcionalidad y el poder transformador de las matemáticas.

