En el corazón del hospital pediátrico, donde cada día se libra una batalla silenciosa contra la enfermedad, una iniciativa conmovedora surge como un faro de luz, con el lema Sonrisas de hospital: un día de felicidad.
Se trata de una campaña impulsado por el Grupo de amigos Los mismos de siempre, y la propuesta que extienden no es solo una recolección de juguetes; es un profundo acto de amor que busca encender la chispa de la alegría en los ojos de quienes más lo necesitan: los niños y niñas que, día tras día, enfrentan la dureza de la internación.
De acuerdo con lo que explicó, en diálogo con EL LIBERTADOR, una de las integrantes, Fabiana Correa manifestó que la idea es llevar todo lo recaudado el sábado 16 de agosto.
Esta noble iniciativa busca transformar, aunque sea por un instante, la dura realidad de cientos de niños y niñas internados, ofreciéndoles un respiro de alegría y una sonrisa sanadora.
El objetivo central es claro y profundamente humano: que los pequeños pacientes, muchos de los cuales llevan días, semanas e incluso meses internados, puedan vivir un día de plena felicidad. Pero la campaña va más allá de los niños; también busca que sus padres encuentren un bálsamo, un momento de sanación al ver a sus hijos sonreír a pesar del dolor.
Según sus palabras, los pacientes oncológicos, verdaderos luchadores que llevan años en tratamiento, enfrentando con valentía su enfermedad en estas mismas salas. Para estas familias, un juguete, un gesto de alegría, es un abrazo al alma en medio de la adversidad.
Quienes impulsan Sonrisas de hospital, se describen a sí mismos como un puente vital entre la generosidad de las personas solidarias y el niño o la niña internada. Son la conexión que permite que la esperanza y la felicidad lleguen a donde más se necesitan. En un llamado emotivo, invitan a la comunidad a sumarse a esta cadena de amor, recordando que «el correntino es solidario» y que la colaboración de cada oyente y ciudadano que consume este espacio es crucial.
No se trata de desprenderse de lo que «sobra», sino de entregar un juguetito usado en excelente estado o completamente nuevo. La invitación es a ponerse en la piel de esas familias que atraviesan un momento tan difícil. «Si usted es padre o madre, imagine por un momento que su propio hijo o hija pudiera ser quien reciba esa donación; esa es la vara con la que debemos medir nuestra contribución».
Los interesados en sumar un granito de arena, pueden acercar los juguetes a: barrio Judicial, 70 viviendas MZ 105 Casa 12 (Benavídez entre Río Chico y Palmar Grande). Familia Correa. O bien Mendoza 681, portero 3. Dr iPhone. Preguntar por Facundo o Rosa.
Mamá Noel, la visita de todos los años
Con una visita, un obsequio, se puede hacer felices a niños que están internados en el hospital pediátrico, y por eso se volvió un clásico la visita de Mamá Noel para Navidad. El mismo grupo que impulsa la campaña del Día del Niño es el que concurre al hospital en diciembre.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Fabiana Correa relató que la iniciativa lleva más de 10 años y surgió con el acto de juntar juguetes, luego vestirse de «mamá» Noel y visitar el hospital pediátrico y la casa de madres del hospital neonatal.
«Empezamos pidiendo a nuestro grupo de amigos, nosotros somos cuatro los que organizamos esto, sin fines de lucros, no pertenecemos a una ONG, cada uno tiene su visión diferente política, pero somos un grupo de amigos», relató. Con el correr del tiempo lo que nació en una charla de amigos, se convirtió en un plan anual que fue creciendo en aportes. Se hace días previos al 24 de diciembre y en el Día del Niño.

