Edgar Estigarribia, hijo dilecto de esta ciudad, reconocido por sus glosas, muchas de las cuales se transformaron conocidas letras de canciones chamameceras, fue inmortalizado en un conjunto escultórico, al conmemorarse el del centenario de su natalicio en Curuzú Cuatiá y un nuevo aniversario del Día del Recitador establecido en su memoria el 14 de septiembre por la Legislatura correntina.
La inauguración del paseo que lleva su nombre se realizó el viernes 15, con la presencia de autoridades municipales encabezadas por el intendente José Irigoyen, familiares del «Poeta del Guarán», el párroco José Ortiz, delegaciones escolares, y vecinos.
El monumento realizado por la Municipalidad, se encuentra en el parque Mitre y refleja el invaluable legado de este destacado glosista que representa a la ciudad y la cultura chamamecera en general.
El Intendente destacó que esta obra fue realizada a instancias de los vecinos y por la convicción de que «El Poeta del Guarán» merecía un lugar destacado en el patrimonio escultórico correntino.
Para el corte de cinta que habilitó el paseo, José Irigoyen invitó a la hija de Edgar Estigarribia, Lilian, quien agradeció el esfuerzo realizado para preservar el legado cultural de su padre y transmitirlo a las futuras generaciones.
Para cerrar este homenaje los músicos de la Escuela Tarragosera, interpretaron hermosas piezas de chamamé, y las glosas de Edgar Estigarribia resonaron en la voz del talentoso músico e intérprete Darío Gamarra.
¿QUIÉN FUE EL
POETA DEL GUARÁN?
Edgar Emilio Estigarribia nació en Curuzú Cuatiá el 14 de Septiembre de 1923. Luego de cursar sus primeros estudios en su tierra natal, viajó a Rosario, y se integró a diversos conjuntos musicales, de acuerdo a la enciclopedia virtual descubrircorrientes.com.ar.
Se vinculó con Tarragó Ros «El Rey del Chamamé», como glosista y recitador, entre otros conjuntos. Recibió el apodo de «El Poeta del Guarán», por su versatilidad lírica que, en más de una ocasión, eran de inspiración espontánea y algunas de sus glosas se han perdido en el olvido.
Condujo audiciones radiales de música chamamecera, como Nostalgias del Terruño, donde volcó, con amor provinciano, sus poemas y recuerdos. Creó un conjunto, denominado Melodía Guaraní, de corta vida artística, pues volvió a reincorporarse al elenco de Tarragó Ros hasta el día de la desaparición física de éste.
Sin embargo, sus músicos decidieron continuar con el estilo tarragocero con el conjunto Los Reyes del Chamamé, donde Estigarribia siguió brindando su palabra encendida en glosas inolvidables.
AUTOR DE TEMAS
MEMORABLES
Fue autor de excelentes temas musicales, junto a su dilecto hermano en la música y en la tierra, su entrañable amigo Tarragó Ros. Títulos como: Por Ahí Cantaba Garay, Alpargata Tuyú Porá, Caña con Ruda, El Yaré, son tan sólo una evidencia de su talento creativo.
Estigarribia creó, además, un estilo en el decir y el recitar glosas, que es una verdadera escuela; lo justifican una serie de seguidores, que tratan de imitar hasta el timbre de su voz, su postura y esa galanura propia del «mencho» correntino que perfila en un arquetipo único e irrepetible.
Falleció en la ciudad de Rosario, Santa Fe, el 25 de abril de 1989. Sus restos descansan en su tierra natal, Curuzú Cuatiá, junto al mausoleo de dos grandes amigos y acordeonistas: Tarragó Ros y Gualberto Panozzo.
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