Luego de meses sofocantes con calor, pocas precipitaciones e incendios, el fenómeno de la Niña se empieza a despedir y las previsiones indican que lo peor de esta temporada ya pasó, y que el clima sería normal durante el otoño y el invierno. Recién con la llegada de la primavera ocurrirían precipitaciones por encima de lo normal, relacionadas al Niño.
Corrientes y buena parte de la Argentina transitaron uno de los veranos más calurosos y sofocantes de los que se tenga memoria, conjuntamente con incendios que aún son difíciles de controlar por las escasas precipitaciones en tiempos de sequía.
Afortunadamente, los modelos climáticos indican que la situación tendería a normalizarse en los próximos meses.
En este contexto, el reconocido agroclimatólogo Eduardo Sierra comentó a EL LIBERTADOR que «lo peor de la temporada ya pasó, aunque de todas maneras puede haber algún evento extemporáneo tanto de calor, menos probable, o de fresco, como hubo estos días». Y agregó: «Marzo todavía va a estar transitando perturbado».
«Tuvimos una transición de la Niña y ahora estamos en neutral. Se invirtió el asunto y hubo una irrupción de aire polar…Viene amainando un poco el calor, todavía habrá algunos episodios. El alivio climático está llegando mal y tarde, como era de esperarse y también se nota el tema de la falta del manejo del fuego. Es muy difícil que dejemos de tener incendios sin un manejo», analizó el especialista, frecuentemente consultado por gobiernos y empresas agrícolas.
Continuando con la temática del fuego, expuso: «El fuego tiene un ciclo, que se generó en 2015 y 2016, con esos años llovedores que generaron una masa vegetal tremenda. En los años secos eso se fue secando, las heladas mataron el pasto y ese pasto seco quedó dispuesto para incendiarse en cuanto hubiese un calorcito. No se necesita que (los incendios) sean intencionales, porque la naturaleza ese pasto seco siempre lo va a quemar, porque le molesta».
«Ahora está amainando, tienen que tener paciencia pero ya estamos casi a finales de febrero, falta un mes de verano. Va a seguir habiendo algún incendio porque hay un gran matorral seco, pero ya se ven los primeros fríos, va a empezar a llover por el Niño. Dentro de un año por ahí, el problema será cuándo baja el río, porque va a haber inundaciones, porque al río se le ha sacado su capacidad de regulación con las represas, especialmente las que están en el río Paraguay», adelantó Sierra.
Respecto al Niño, dijo: «Posiblemente para mayo ya vamos a estar en el Niño, pero las lluvias fuertes ya vienen en octubre. Vamos a pasar por el nivel normal de lluvias y temperaturas a partir de abril y hasta septiembre, porque a medida que se normalizan las temperaturas se normalizan las lluvias. A partir de octubre, posiblemente ya empecemos con lluvias superiores a lo normal y al principio el río se va a reponer, va a volver a crecer la vegetación y las pasturas y será una buena temporada».
Para concluir su análisis, el agroclimatólogo indicó que la «buena temporada» es la que «prepara los incendios para dentro de siete, ocho, nueve o 10 años, cuando vuelva una temporada seca», advirtió. Por ese motivo, insistió en la importancia de que las autoridades y los actores involucrados tomen las medidas pertinentes para el manejo del fuego en las zonas de mayor riesgo por su alta vegetación.
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