Kevin Zenón vive buenos momentos desde su llegada a Boca Juniors. Llegó para reemplazar nada menos y nada más que a Valentín Barco, la gran figura que apareció en el horizonte futbolístico en los últimos años. Tarea para nada sencilla. Y eso traía cierta responsabilidad. Sin embargo, el nacido en Goya enseguida respondió. Se adueñó de la pelota, mostró conducción e hizo jugar a sus compañeros. Y para él, que no le haya pesado la camiseta, tiene que ver con todo lo que atravesó en Santa Fe.
«Haber pasado momentos muy difíciles, como pelear el descenso con Unión, me hizo mas fuerte de cabeza y crecer bastante en poco tiempo. Tuve que aprender a manejar la presión. Aprendí a estar tranquilo, soltarme y jugar», contó al diario deportivo Olé.
Pese a todo eso, su llegada no fue fácil. Hubo tironeos con Luis Spahn, presidente del «Tatengue». Incluso, en su último encuentro de pretemporada, fue el propio jugador quien alzó la voz comentando cómo convivió la situación de su traspaso: «Le preguntaba siempre al presidente de Unión y a mi representante cómo venía la negociación, pero también respetaba mucho a un club que me dio todo y a su gente; por suerte ya todo eso pasó y hoy puedo estar acá».
SU ENCUENTRO CON RIQUELME
Además de la presión que metió Zenón para vestir la azul y oro, el presidente xeneize fue otra parte importante para que se diera su traspaso. Llegó la firma, el recorrido por la Bombonera y su primer encuentro con el Juan Román, su ídolo de chico. «Cuando lo conocí no lo podía creer, la verdad que me resultaba increíble estar acá con él», confesó. «La primera vez que lo escuché hablar solamente le decía ‘gracias’; no le podía responder porque no sabía qué decirle. La primera vez que lo vi en el vestuario lo miraba a cada rato, parecía un nenito», confesó.
Incluso, contó del peso que significaría su camiseta, teniendo en cuenta que en Unión usaba justamente la 10. «En cuanto al número, siempre me gustó usar el 10, pero sé que en este club es un número muy importante». Igual, está chocho con usar la azul y oro: «Me veo en el espejo con la de Boca y no lo puedo creer», reveló.
LA ANSIEDAD DE JUGAR EN LA BOMBONERA
Zenón sabe que todavía le falta un debut más con la camiseta de Boca. Y será justamente pisar la Bombonera, algo que sucederá este sábado ante Defensa y Justicia. Ante eso, la ansiedad de estar presente fue algo que dejó en claro cuando hizo referencia al próximo partido. «Estoy muy ansioso de poder entrar y jugar para este club en esa cancha; me ha tocado de visitante y es hermoso; siempre que venía me quedaba mirando a la hinchada, cómo cantan, todo es hermoso», contó, dejando en claro que efectivamente está viviendo un sueño.
Pese a que solamente lleva dos partidos y medio con la camiseta de Boca, los hinchas han adoptado un cariño especial por el joven de 23 años. Desde que ingresó ante el Calamar, mostró personalidad, juego y cualidades que hicieron que no saliera más. Ahora, tendrá una prueba más. Y será, nada menos, en su estreno en el Templo, con la gente y la fiesta.