La carne de ganado caprino se consume ampliamente en todo el mundo. De hecho, la carne de cabra es la cuarta carne más consumida, después de la carne de cerdo, pollo y res.
En cuanto al aporte nutricional, contiene un elevado valor proteico de 20 gramos por cada 100. Asimismo, es una fuente importante de potasio, un mineral elemental que ayuda a controlar los niveles de sodio en el organismo. Muchos países han encontrado su rentabilidad en la producción de carne que se destina para venta y consumo. En México, en 2019, el volumen de producción casi alcanza las 40.000 de toneladas métricas, explica Bertha Mijangos, experta en Nutrición de Guiadesuplementos.
En la Argentina, la administración de una empresa exitosa de caprinos, al igual que otra empresa de producción animal, requiere medidas adecuadas de manejo en las áreas de higiene, salud, alimentación, agua y refugio.
En la localidad de Chaco, por ejemplo, se fiscalizaron más de 22 toneladas de carne caprina con destino a Bahamas. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) realizó un seguimiento de la faena, procesamiento y envasado que fueron realizados en un establecimiento frigorífico, bajo supervisión del Senasa N° 4077, de Pampa del Infierno, habilitado y supervisado para tráfico federal y exportaciones.
Allí, personal veterinario del organismo controló el estado sanitario y documental de los animales y transportes que ingresaron al establecimiento, y realizó la inspección ante y post mortem del ganado.
Senasa también supervisa las operaciones estandarizadas de saneamiento (POES) y controla la implementación de sistemas de gestión y aseguramiento de la inocuidad, tales como las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), Procedimientos Operativos Estandarizados de Sanitización, Manejo Integrado de Plagas (MIP) y Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP).
En este caso, se faenaron caprinos, pertenecientes a productores locales, de El Sauzalito, Miraflores, Fuerte Esperanza, El Espinillo y Misión Nueva Pompeya.
La comercialización de carne caprino fueron envasados al vacío e identificados con información sobre el pesaje y valor nutricional, respetando todas las normativas internacionales alimenticias.
El cargamento fue inspeccionado con el objetivo de garantizar su inviolabilidad y partío vía terrestre al Puerto de Buenos Aires, posteriormente continuará el viaje por vía marítima, hasta el Puerto de Nassau, en Bahamas.
El Ministerio de Producción, Industria y Empleo, la Cooperativa Trento-Chaqueño y la firma privada Goat Export SRL establecieron un acuerdo comercial para realizar esta operación. Con la reactivación de esta semana, la provincia de Chaco volverá a exportar carne caprina a nivel internacional, reflotando una actividad comercial que ya se había implementado hace cinco años y permitió al Chaco colocar cortes en distintos mercados, entre ellos Emiratos Árabes Unidos.